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Fotografía creada por @manuel3m5i sobre la original de Fran Simó |
Hoy comenzaremos hablando de por qué se deben elegir bien los eventos en los que participamos y algunos criterios para hacerlo.
Algo que no ha cambiado desde el principio de los tiempos es que el tiempo, y valga la redundancia, es el más limitado de nuestro bienes. Minuto que no aprovechas, minuto que no recuperarás.
Desde hace años el uso del anglicismo networking se ha ido extendiendo y actualmente en la mayoría de los eventos de carácter empresarial se destina explícitamente un tiempo a tal menester. Cada vez son más las citas que tienen por motivación principal que entre sus asistentes establezcan relaciones fructíferas entre ellos. En nuestro caso, la participación en eventos en los que podamos conocer a personas con las que podamos sinergizar o que puedan tener necesidad de nuestros servicios o proveernos de los suyos, es una actividad con una prioridad bastante alta dentro de nuestra planificación estratégica. Sin embargo, desde hace tiempo (al inicio de nuestra actividad no éramos tan conscientes de esto), intentamos conseguir que nuestra participación en estos eventos de negocios sea cada vez más efectiva y eficiente.
Como decíamos anteriormente el tiempo es limitado y más si cabe si hablamos del tiempo del que disponemos en términos empresariales. El coste de este tiempo será diferente según quien haga la labor de representación de nuestra empresa, si lo hace uno de los socios probablemente acabe arañándolo del disponible para su familia, amigos u ocio, incluso puede que lo incluya dentro de él, sin embargo, en ocasiones delegamos la participación en estos encuentros, en una persona que trabaja para nosotros, cuya cantidad del tiempo que destina a nuestra empresa o proyecto está regida por unos horarios y límites. En este segundo caso es más probable que nos preocupemos por un retorno de su actividad (en el primero también pero eso será motivo de otro post), por lo que será normal que intentemos maximizar el resultado de ese tiempo y esfuerzo.
Vamos a trabajar bajo la segunda hipótesis, tenemos a alguien que trabaja para nosotros que tiene entre sus obligaciones representar a la empresa en aquellos foros donde sea interesante nuestra presencia y para no parecer que estamos hablando desde la distancia de internet, nos vamos a situar en un espacio geográfico limitado: la provincia de Cádiz.
Los primeros encuentros de empresarios que se organizaron en esta provincia se llevaron a cabo como iniciativa de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Cádiz, que exportaron su modelo a su equivalente andaluz. Desde iCapax los vivimos desde muy cerca ya que les procuramos una solución software para todo el proceso de registro y matching entre los asistentes que posteriormente hemos replicado en otros eventos tanto en encuentros españoles como iberoamericanos. Tras la estela de los encuentros de AJE, se organizaron eventos similares por otras organizaciones y entidades y, durante el 2012, surgieron otros eventos más informales como #No More Suits o de temática más específica como #Betabeers... afortunadamente las posibilidades son cada vez mayores, eso sí en la amplitud de oferta viene el peligro. La actividad que antes era puntual ahora se convierte en tan frecuente casi como se desee, dependiendo de lo que nuestro radio de acción: eventos puros de networking, jornadas de formación con lapsos de tiempo para el networking, mezclas de los anteriores, etc. No hay tiempo para ir a todos. Elegir es una necesidad.
En esta semana de Febrero en particular se celebrarán (al menos) los siguientes eventos que serían de nuestro interés:
Martes 19: el Forum Innovatlas 2013 (Algeciras)
Jueves 21: VIII No More Suits (Cádiz)
Viernes 22: VIII Betabeers Cádiz (El Puerto de Santa María)
Si sumamos las horas dedicadas a ir a cada uno de los eventos estaríamos bordeando la decena. Si establecemos la jornada laboral semanal en 40 horas, sería un 25% aproximadamente de ese tiempo.
No es demasiado, teniendo en cuenta los teóricos beneficios que tendría nuestra participación pero... ¿existirían esos beneficios sin una labor previa a acudir a cada uno de esos eventos?
Si acudimos a un evento sin un objetivo determinado dificilmente podremos calificar nuestra participación de eficaz. Si esos objetivos nos son medibles de alguna manera, dificilmente podremos saber cual de esas participaciones es potencialmente más efectiva.
Por ello, lo primero que debemos plantearnos es:
1º ¿Qué objetivo tiene mi presencia en este evento? (siempre en base al networking).
Si ya tenemos claro nuestro objetivo las siguiente preguntas que deberíamos hacernos es...
2º ¿Qué puedo hacer antes del evento para maximizar las posibilidades de conseguir mi objetivo? ¿qué coste en tiempo y otros recursos tendrá?
Y una vez contestadas las anteriores aparecen otras claras...
3º ¿Tenemos posibilidad de realizar esa inversión? ¿Qué beneficio esperamos obtener de la misma?
Tras esto, la decisión de acudir o no a un evento será más sencilla, aunque quedará lo realmente importante, conseguir que sea exitosa, de cómo hacerlo ya hablaremos en posteriores entradas....
Desde aquí, la mejor de las suertes para los organizadores de esos eventos, por nuestra parte haremos lo posible por participar en los mismos y, si queréis, intercambiar opiniones sobre este post.
¡Un saludo a todos!